Qué pasa cuando entras en una cámara anecoica

camara anecoica locura

Dicen que en menos de una hora podrías comenzar a desarrollar alucinaciones si estás encerrado/a en una cámara anecoica.

¿Por qué ocurre esto?

El límite del oído humano se establece en cero decibelios, así que por muy alejado de ruido que te encuentres siempre vas a estar por encima de este parámetro, ten en cuenta que ya tu respiración emite cerca de +-10db.

Cuánto tiempo tarda una persona encerrada en una cámara anecoica a comenzar a tener síntomas de locura y por qué.

Es por esto que debe ser muy desconcertante permanecer un largo periodo de tiempo en un estado de silencio total, totalmente libre de ondas sonoras y electromagnéticas , donde nuestros sentidos, siempre alerta, se agudizarías y comenzarían a buscar otros sonidos y lógicamente solo le queda los que el propio organismo reproduce de manera involuntaria: el corazón, estómago, etc. ¡Uf! ¿Un poco agobiante verdad?.

Pero bueno, no te preocupes, las cámaras anecoicas no sirven para torturar a nadie. Suelen ser utilizadas por fabricantes para probar sus equipos audiofónicos, por ejemplo: altavoces, micrófonos, etc. y también se utilizan para conocer las emisiones electromagnéticas de antenas y módulos de telecomunicación inalámbrica, tales como: terminales móviles como: smartphones, PDAs, tablets, navegadores GPS, ordenadores, etc.

camara anecoica sin reverberaciones

Lógicamente, los estudios de grabación utilizan diseños y materiales similares a los de una cámara anecoica, en menor medida, para evitar reverberaciones e intentar sacar el sonido más nítido con el que luego poder trabajar efectos, etc.

Veamos, para terminar, un claro ejemplo de cámara anecoica contrastada, en este vídeo, con todo lo contrario: una cámara reverberante, creada con materiales ultra-reflectantes.

¿Has estado alguna vez dentro de una cámara anecoica?. Si es así, cuéntanos tu experiencia en comentarios.

Esperamos que te haya gustado este post de «CURIOSIDADES» y te esperamos para una próxima entrega, en, Un blog para Instrumentarte.

¡Saludos!